Para este partido, Pouso podrá volver a contar con Mikel Martins, que por un sobrecarga muscular no estuvo ante el Racing. Pudo haber disputado algunos minutos frente al conjunto santanderino, pero se optó por darle descanso.
Por otra parte, Mujika llegará justito a la cita del sábado, mientras que Aitor Blanco seguirá, una semana más, con su plan de recuperación. De esta forma, podrá disfrutar de minutos ante el Eche y estar al cien por cien.
Como siempre y fiel a su estilo, el técnico rojillo buscará el juego de toque y de posesión. Con Goitia en puerta, lo normal es que sean Raúl García, Caneda, Corral y Koikili los que formen la defensa. Contando con dos laterales muy trabajadores, destacando las incorporaciones de Koikili, que tendrá más libertad ofensiva. Mientras que los centrales buscarán parar el ataque lucense.
En el medio del campo, deberían ser Javi Soria y Martins los que conformen la medular rojilla. Dos jugadores en muy buena forma y que están demostrando complementarse muy bien. El conquense será el encargado de llevar la batuta de equipo, subiendo la pelota desde atrás y organizando al equipo. Mientras que el guipuzcuano es el seguro del equipo, con una función menos vistosa pero fundamental. Su misión es la de ayudar a Soria con la subida del balón y poder ocupar la mayor parte, posible, del medio. Aportando estabilidad y equilibrio al equipo, además de ser muy importante en defensa.
Por delante, si llega Mujika será el encargado en ocupar la banda derecha, Aunque es posible que Pouso no quiera arriesgar, por lo que será Cases, el mejor contra el Racing, el que ocupe esa posición. La otra opción sería Iribas, pero el jugador vasco no ha encontrado su mejor fútbol, comparadolo con los recitales que nos ofreció el pasado año. Y por la izquierda, Pablo Infante amenazará las defensas rivales, generando constante peligro.

Una vez analizada la posible alineación titular, hay que destacar que el conjunto rojillo está desarrollando un mejor fútbol fuera de casa. Sale al campo sin ninguna presión, lo que permite a los jugadores intentar más cosas y que los ataques sean imprevisibles. Además de llevar a cabo una presión más intensa. Mientras que en casa, con la idea de hacer un fortín en Anduva, se arriesga menos. Teniendo siempre en mente el objetivo de dejar a cero la portería de Goitia. Son 5 puntos con los que cuenta el Mirandés, pero ha demostrado no tener un nivel inferior que sus rivales. Las cosas se están haciendo bien y los resultados llegarán. Hay una gran plantilla y en cuanto se afine la puntería, los rojillos empezarán a sumar puntos.