Para esta nueva temporada, 2012/2013, se esperá que el club pueda terminar la campaña con un superavit de 84.000€.
Pero para que todo esto sea posible, el equipo rojillo deberá dar una fianza de 500.000€ y avalar el 15% del presupuesto del club, antes del 18 de Agosto, cuando arracará la Segunda División.
Toda esta situación ha provocado mucha polémica en los alrededores del club, generándose dos opiniones:
- La de Ramiro Revuelta, Presidente del Club: que piensa que cada uno de los directivos debe avalar el mismo porcentaje. Para que todos ellos puedan tener el mismo poder dentro de club.
Su teoría es que, no se puede tener el mismo peso para tomar decisiones, entre una persona que decide avalar con su dinero personal y otra que prefiere no ponerlo en riesgo. - Por otra parte, está la opinión de los directivos: estos creen que debe ser el club el responsable del aval, además de asegurar que hace unos meses, una persona de la directiva prometió asumir dicho compromiso.
Hablando con un ex directivo contaba que no podía asumir a nivel personal esa responsabilidad. El problema es que al avalar el 15% del presupuesto del club, si uno de los directivos se viese imposibilitado de pagar, tendrán que ser el resto quienes paguen su parte.
Pero no se queda ahí el problema. Si habiendo diez directivos, sólo uno pudiese pagar, tendría que abonar la deuda del resto. Una cantidad que podría ascender a 500.000€.
Por lo que el ex directivo no quería "arriesgar el dinero de su familia", decidiendo abandonar la cúpula dirigente.
Esperemos que por el bien del Club Deportivo Mirandés todo vuelva a la normalidad, y las únicas dudas, que surgan, sean sobre qué nuevo jugador vestirá la elástica rojilla.
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