El Club
Deportivo Mirandés intentará, en los próximos partidos, dar una imagen
totalmente opuesta a la que viene dando en Segunda División. El equipo sufrió
cuatro derrotas seguidas, la última por cuatro goles a cero ante el Alcorcón.
Tras la mala imagen mostrada por el conjunto rojillo, Carlos Pouso, entrenador
del Mirandés, declaró que dicho resultado cambiaría las futuras actuaciones.
El equipo de
Miranda de Ebro completó, el año pasado, la mejor temporada del club, en sus 85
años de historia. Consiguiendo llegar a las semifinales de la Copa del Rey y
consumando el deseado ascenso a la división de plata del fútbol español. Una
campaña plagada de euforia, que empieza a contrastar con la actual.
Con la
subida del Mirandés a la Liga Adelante, el optimismo reinaba dentro del
vestuario: “Todos tenemos ganas de
competir y hacer un buen papel en la categoría”; “Seguro que damos mucho de que
hablar”; “Creo que vamos a ser un equipo muy competitivo”. Frases y frases
que iban saliendo de la boca de los jugadores, que afrontaban este nuevo reto
con la mayor ilusión posible.
El comienzo
del conjunto rojillo no fue nada malo, aunque tras la expulsión de Pouso ante
el Numancia, el rumbo del equipo empezó a decaer. El Mirandés sumó cuatro
derrotas consecutivas contra el Racing, el Lugo, el Elche y el Alcorcón.
Destacando esta última, donde parecía un conjunto de “zombis, un equipo sin
alma”, decía Pouso al final del partido.
A raíz de la
derrota en Santo Domingo (Alcorcón), el entrenador del Mirandés toma este día
como un punto de inflexión. Un partido para olvidar, a partir del cual los
jugadores han recuperado su espíritu, con la idea de no sufrir otro baño
futbolístico y empezar a ganar partidos. Corrigiendo los despistes defensivos y
mejorando la puntería de cara a puerta, el técnico rojillo cree que las
victorias llegarán.
Tomando las
palabras de uno de los pilares del Mirandés, como es César Caneda, la Liga
Adelante “es una categoría muy complicada
y vamos a pasar momentos malos”. Se sabía desde el principio que sería un
año difícil, aunque se conseguiría la salvación. Un mensaje que debe tener en
cuenta la afición rojilla y que reafirma Pouso: “Será una temporada dura, pero va a ser bonita”.
Desde dentro
del vestuario rojillo, varios jugadores opinan que “el equipo está capacitado para conseguir la permanencia”. Además,
afirman “estar altos de moral y con
muchas ganas de empezar a dar alegrías a la afición”. Es decir, con ganas
de demostrar que pueden hacer las cosas mucho mejor de lo que lo están
haciendo.
La semana
pasada el equipo lograba un empate frente al Girona, demostrando ser superiores
en el juego, aunque todavía hay muchos detalles que pulir. El conjunto catalán
consiguió adelantarse en el marcador, en su única ocasión de gol. Mientras que
el Mirandés empató posteriormente, destacando la falta de acierto en las
oportunidades mirandesistas.
Aun así el
equipo pudo ofrecer otra cara, mejorando notablemente y demostrando que
seguirán luchando, con el fin de conseguir la permanencia en Segunda. Pero para
ello, la gran mayoría de los jugadores de la primera plantilla tienen opiniones
muy parecidas: “Con la ayuda de la
afición podremos sacar esto adelante”; “No soy nadie para pedir nada a la
afición, pero con su apoyo en estos momentos no fallaremos”; “Gracias a la
afición se han conseguido grandes cosas y su apoyo es importantísimo”.
Diversas opiniones que destacan que con la ayuda de la incansable marea
rojilla, el Club Deportivo Mirandés podrá disfrutar de muchas temporadas en
Segunda División.
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